Se caracterizan por ser jóvenes que se comportan como “chicos malos”, llevan ropa llamativa de marca, conducen coches grandes o motos tuneadas, y en algunos casos imitan la forma de comportarse de los narcos (sin llegar a serlo).
Otras veces, la palabra chaka hace referencia a quien lleva objetos o lleva un estilo de vida extravagante. Este término se usa principalmente en Mexico.
El término cani se usa actualmente para referirse a personas jóvenes de clase media-baja que buscan vivir en el presente sin pensar demasiado, sin preocuparse por los demás y que no tienen interés alguno en lo referente a temas como la cultura, el trabajo, la investigación o la política. En muchos casos, esta forma de pensar ha venido plasmada de la mano de los programas de televisión como los reality shows o los reportajes sobre la vida callejera.
Los bakalas (o maquineros) son aquellos jóvenes que durante los años 90 y 2000 se identificaban con la cultura de discoteca, especialmente con estilos musicales como el techno, house, progressive, trance o hardcore, englobados en lo que genéricamente se suele llamar “música electrónica” o bacalao.Estos estilos están caracterizados por ser música creada principalmente por ordenador, con ritmos muy marcados y donde las sesiones de mezclas son lideradas por un DJ, que es quien se encarga de crear y mezclar “en vivo” los compuestos musicales que suenan en la sala de la discoteca. La cultura bakala se inicia a mediados de los años 80, al mismo tiempo que se popularizaban las grandes macrodiscotecas con “música máquina” (techno industrial, house…), originada en Alemania y posteriormente extendida por toda Europa. La tendencia de las discotecas de este tipo se extendió masivamente por varios países desde los años 90, hasta bien entrados